La Audiencia Nacional contradice al Ministerio de Trabajo dando la razón a la empresa afectada, y admitiendo que sufrir un ataque de un virus informático, permite llevar a cabo un ERTE de fuerza mayor, al verse la empresa impedida para poder mantener su actividad continuada por esta causa. Se trata de una sentencia pionera en España, que sienta precedente para otras empresas que puedan verse en la misma situación y sufran ciberataques que bloqueen sus sistemas, e imposibiliten que la plantilla pueda seguir trabajando.
Juan José Jiménez, abogado laboralista y manager en el área laboral, ha podido llevar directamente este caso y ofrece estas declaraciones para el El Mundo (sólo para suscriptores del medio): "Se trata de un pronunciamiento judicial de indudable relevancia, que arroja luz sobre las actuaciones que, a nivel laboral, permite nuestro ordenamiento jurídico ante el acontecimiento de dichas circunstancias de las que, por desgracia, son víctimas muchas empresas".
En base a jurisprudencia, la Audiencia Nacional ha dado la razón a la empresa afectada ya que no podía preverse dicho ciberataque, y aunque se hubiese podido, no podía haberse evitado, por lo que se trata de una causa de fuerza mayor como ya definió el Tribunal Supremo "aquellos hechos que, aún siendo previsibles, sean sin embargo inevitables, insuperables e irresistibles, siempre que la causa que los motive sea independiente y extraña a la voluntad del sujeto obligado".
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