El uso del Big Data y los repetidores de telefonía móvil está siendo de gran ayuda a Hacienda para encontrar a los falsos no residentes fiscales. Aquellos que no constan oficialmente con residencia en España pero en realidad si viven aquí más de los 183 días anuales establecidos como el mínimo para no pagar los impuestos correspondientes. Estos falsos no residentes suelen pagar impuestos o establecer su residencia oficial en países cercanos con mejores ventajas fiscales, como Portugal o Andorra. La administración ha hecho uso del Big Data para “pillar” estos casos y regular la tributación o imponer las sanciones correspondientes.
Javier Fernández Cuenca, socio del área tributario, señala en declaraciones a El Español que esta fuga se debe a la baja fiscalidad a la que están sometidos las personas con altos ingresos respecto a España. Y añade: “Las personas que consideraban este tipo de movimientos eran altos directivos de grandes empresas españolas, de la banca muy en particular. […] Pero estas grandes fortunas intentan huir sobre todo del impuesto sobre el patrimonio”.
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