El aumento de inspecciones de Hacienda y de la presión fiscal en los últimos años es un hecho. Las inspecciones son cada vez más duras y esto ha acarreado consecuencias, tanto para los investigados, como incluso, para los propios inspectores.
Javier Fernández Cuenca, socio del área tributario, comenta en El Español (sólo para suscriptores del medio), que estos trabajan "a destajo" y que las inspecciones fiscales son cada vez "más agresivas y tendenciosas", influyendo en la capacidad de gestión de los inspectores, que llevan varios procesos a la vez.
Nuestro abogado tributario añade que en las inspecciones de Hacienda: "Las posiciones que sostiene la Administración son cada vez más atrabiliarias, con menos base legal y más fundadas en un visión sesgada y tendenciosa pro-Hacienda".
Uno de los ámbitos en los que las inspecciones son especialmente agresivas es el de los grandes patrimonios, por lo que cada vez más se hace necesaria una buena planificación fiscal, con asesoramiento especializado, que permita prevenir ser el punto de mira de la inspección.
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