Rafael Vallet, socio del área de derecho de familia, publica en Expansión una tribuna de opinión en la que nos plantea esta cuestión: ¿Tenemos nuestra herencia preparada? Nuestro abogado reflexiona partiendo del caso del accidente aéreo retratado en la película La Sociedad de la Nieve: "¿Qué pasaría si un día no vuelvo? ¿tengo todo preparado para que mi familia no tenga problemas jurídicos?".
Nos da también diferentes respuestas, por ejemplo, cuando se tiene testamento hecho: "Al tener testamento otorgado, ya no entra en juego la denominada sucesión intestada, es decir, que la ley no puede designar a mis herederos", o la diferencia que existe cuando los sucesores son menores, en cuyo caso se debe "nombrar tutores y/o administrador de los bienes".
Nuestro abogado experto en procesos hereditarios habla también de herramientas como los poderes preventivos: "En el caso de producirse la no deseada incapacidad, el apoderado podrá gestionar el patrimonio y los intereses personales y económicos del poderdante evitando posibles perjuicios"; o el uso del testamento vital, con el que "manifestamos anticipadamente nuestra voluntad, con objeto de que ésta se cumpla en el momento en que no seamos capaces de expresarnos personalmente, por ejemplo sobre los cuidados y el tratamiento de nuestra salud o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino que queremos dar a nuestro cuerpo o nuestros órganos".
Su postura, ya sea como abogado o como padre, es clara: dejar a la familia los menores problemas posibles a la hora de gestionar la herencia. Porque una cosa es clara y es que: "uno de esos días podemos no volver".
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