La carrera por contar con una vacuna eficaz contra el coronavirus ha entrado en un nuevo escenario tras los resultados preliminares presentados por varias farmacéuticas en las últimas semanas. La elevada efectividad de los ensayos de Pfizer y Moderna ha impulsado el optimismo entre quienes ven en la vacuna la solución para recuperar la normalidad previa a la pandemia. Sin embargo, ante esta situación surge un nuevo interrogante: ¿puede una empresa obligar a sus trabajadores a vacunarse?
Como apunta El País, uno de cada tres españoles es reacio a vacunarse, por lo que no es descabellado preguntarse si es posible imponer la inmunización para preservar la seguridad en los centros de trabajo. Hasta ahora, “el marco legal vigente antepone el derecho del empleado a decidir sobre su cuerpo frente a la protección de la salud de compañeros y clientes”. Esta situación cambiaría si el Ministerio de Sanidad ordenase administrar el fármaco a toda la sociedad o a determinados trabajadores.
Cuestionado sobre si es posible “atajar las resistencias en las empresas”, Enrique Ceca, socio del área laboral, se decanta por la idoneidad de implementar un decreto de inmunización que permita a las compañías “proceder al despido objetivo de aquellas personas que insistan en desobedecer por ineptitud sobrevenida“.
No obstante, nuestro compañero destaca que una medida laboral coercitiva sería la última opción y debería aplicarse de una manera muy restringida, habida cuenta de los derechos en juego.
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