A partir del próximo 3 de abril de 2025, entra en vigor una nueva obligación para los juicios laborales. Las pruebas documentales y periciales se tendrán que presentar con al menos 10 días de antelación al juicio. Esto plantea pros y contras para los laboralistas.
Àlex Santacana, socio del área laboral, comenta en El País que esta nueva obligación en los juicios laborales “cambia totalmente el sistema actual, en el que hasta el último día y última hora se podía solicitar prueba o decidir la aportación de documentos o pericias”.
Nuestro laboralista considera que “quizás”, esta nueva obligación perjudique más a la parte demandada (que suele ser, habitualmente, la empresa), ya que tendrá que mostrar su estrategia y preparación antes del juicio.
Lo que sí valora nuestro abogado experto es que esto podrá tener un aumento de acuerdos antes de los juicios: “Viendo la prueba documental y pericial de la otra parte, se podrán valorar mejor las posibilidades de éxito y ello puede motivar que se alcancen más acuerdos con carácter anticipado”. Algo que considera positivo, si ayuda a suavizar el colapso de los juzgados de lo social.
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