El finiquito de alta dirección surge de una negociación previa a la salida del alto directivo de una empresa. Acuerdos que suelen ir acompañados de otras condiciones como planes de pensiones.
A raíz de la salida de Pablo Isla de Inditex, se pone de manifiesto estas negociaciones y la importancia de contar con un asesoramiento legal adecuado. Enrique Ceca, socio del área laboral, explica que las condiciones pactadas por los altos directivos son habituales porque “tienen un conocimiento del negocio y de su estrategia y están en constante relación con clientes y proveedores”, en sus declaraciones a El País. Añade que la cuantía de una salida de un alto cargo no es fácil de calcular, por lo que se suelen negociar de forma particular según la “amplitud geográfica, temporal y funcional de la restricción”.
En cuanto al pago del finiquito de alta dirección, Ceca explica que puede pagarse “una vez extinguido el contrato, siendo un 50% del salario durante la duración del pacto restrictivo un rango bastante razonable”. Las peculiaridades y lo delicado de este tipo de puestos son las razones por las que es imprescindible contar con abogados laboralistas que sepan llevar un despido de un alto cargo, tanto el asesoramiento de la empresa como al propio directivo.
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