El próximo domingo, 15 de noviembre, se cumplen seis meses desde que el Gobierno iniciase el plan de desescalada en toda España. Coincidiendo con esta fase, muchas empresas comenzaron a sacar a algunos de sus trabajadores de los ERTE, iniciándose así el periodo obligatorio de seis meses de protección al desempleo aprobado por el Gobierno. Seis meses después, y ante el escenario actual de incertidumbre económica y laboral, los expertos ya vaticinan un gran número de ERE y despidos colectivos a partir de este mismo domingo.
“El 15 de noviembre vence la cláusula de mantenimiento de los primeros ERTE que desafectaron trabajadores a partir de mitad de mayo. […] Por ello, los que empezaron a sacar gente del ERTE en la fase 0 ó 1 de la desescalada el 15 de noviembre, dependiendo de la Comunidad Autónoma, habrán finalizado el compromiso de mantenimiento del empleo”, recuerda Alberto Novoa, Socio del área laboral, en declaraciones al diario Expansión.
Cuestionado sobre si una empresa puede iniciar un ERE mientras todavía esté gente afectada por un ERTE, Novoa responde afirmativamente, si la causa es distinta del primer ERTE: “Fundamentalmente, se trata de causas económicas porque la fuerza mayor derivada de la pandemia lo que implicaba era una imposibilidad o una grave limitación de actividad por falta de demanda de productos y servicios derivada a su vez del confinamiento”.
Ante este panorama que apunta a un aumento del número de parados, nuestro compañero señala que para justificar ahora una extinción colectiva, “la causa más probable será la situación negativa de la compañía desde el punto de vista económico. La gran mayoría de las extinciones colectivas que se van a producir tendrán esta causa y, de ellas, una buena parte irán a concurso de acreedores”.
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