El teletrabajo real comparado con la jornada laboral de 4 días parece tener más ventajas. Por un lado, el teletrabajo ofrece una flexibilidad que permite una mejor conciliación y una mayor comodidad para los empleados. La jornada laboral de 4 días implica una reducción de sueldo a costa de la reducción de horas.
Alberto Novoa, socio del área laboral, comenta ambas opciones desde el punto de vista del derecho laboral en este reportaje de Expansión (sólo para suscriptores del medio) y ve más factible que se instaure la opción del teletrabajo: "Hay que tener en cuenta que no todo el mundo puede teletrabajar, y luego hablaremos de ello, pero a una empresa honesta debería darle igual que un empleado redacte informes en su casa o en cualquier otro sitio. La organización debe facilitar los medios necesarios".
Aunque nuestro abogado laboralista también apunta que "no todos los sectores pueden acogerse a la semana de cuatro días, pero tampoco al verdadero teletrabajo. Hay que analizarlo y ver en qué puestos y sectores resulta viable".
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