Retrasar la edad de jubilación tal y como está programado en la reforma de las pensiones implica un coste adicional para las empresas, teniendo que mantener mas tiempo en su plantilla a los trabajadores. Con esta reforma, se penalizan tanto las jubilaciones de forma anticipada como las forzosas por edad, instigando a alargar la vida laboral.
Juan Antonio Linares, socio del área laboral, explica la inconveniencia de retrasar la edad de jubilación en declaraciones a Vozpópuli: “Habitualmente las retribuciones de los trabajadores de más edad y antigüedad son mucho más elevadas que las de las nuevas contrataciones de aquellos empleados que les sustituyen. Efectivamente, a las empresas les preocupa tener que abandonar su planificación de relevo de plantillas generacional si no fuera compatible con la nueva regulación de las pensiones”.
Los expertos opinan además que este aumento de coste en las empresas les podría restar cierta competitividad, aunque Linares comenta que “las empresas seguirán siendo competitivas, si bien perderán los ahorros salariales que les suponen las políticas de relevo de plantilla”. Lo que sí cree que se verá afectado con el retraso de la jubilación es la contratación de trabajadores más jóvenes: “se estancará el relevo generacional y tendrá efectos en las posibilidades de empleo de trabajadores jóvenes, que se verán ligeramente reducidas”.
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