La prohibición de realizar despidos causados por la Guerra de Ucrania no está teniendo el impacto esperado y es que su aplicación es imprecisa y genérica. Aunque no es una razón directa en sí misma, el aumento de los precios de los suministros y el transporte ha elevado los costes a las empresas y esto repercute en el no poder sostener los mismos gastos ni las mismas plantillas.
Sin embargo, las prohibiciones a los despidos estipulan, por un lado, que las empresas beneficiarias de ayudas directas para paliar el impacto de la invasión de Ucrania no pueden despedir a causa de este aumento de costes. Y por otro, tampoco podrán las compañías acogidas a ERTE de reducción de jornada o de suspensión de contratos.
Jorge Sarazá, socio del área laboral, cuenta en El Confidencial (solo para suscriptores del medio): "No tenemos casos en los que las empresas hayan paralizado ajustes laborales por haberse acogido a ayudas" y añade que es una "afectación mucho más concreta, al aplicarse a empresas directamente afectadas por la guerra de Ucrania; es decir, aquellas más expuestas a la distribución, la compraventa o la comercialización de productos o materias primas a nivel internacional".
En cuanto a las consultas que le llegan a nuestro abogado laboralista, comenta: "Sí tenemos clientes que están aplicando ajustes de diversa naturaleza y alcance, pero relacionados con otras razones ajenas a la guerra de Ucrania. [...] No tenemos clientes que hayan aplicado un ERTE exclusivamente por la invasión, por mucho que esta esté afectando indirectamente a ventas o ingresos, y ello haya podido determinar que se realicen ajustes laborales de diversa entidad".
Si desea ampliar la presente información, no dude en ponerse en contacto con nuestro despacho llamando al 91.345.48.25 o bien enviando un email a info@cecamagan.com.
