Enric Servat, director en el área mercantil, analiza en su tribuna de opinión para ON Economía los planes de reestructuración y por qué no son viables para todas las empresas.
Los planes de reestructuración son una herramienta implantada tras la reforma de la Ley Concursal para, según detalla nuestro experto: "favorecer la continuidad de aquellas empresas cuyo negocio es viable pero que atraviesan dificultades financieras, evitando así la destrucción del empleo y del tejido empresarial en nuestro país".
En un primer momento, explica que había agentes que "mediante una interpretación oportunista de la norma, consideraban que los planes de reestructuración eran “café para todos” y por tanto aplicables a cualquier empresa, sin tener en cuenta si su negocio era viable o no". Esto causaba que se homologaran "planes de reestructuración arrastrando a la mayoría de su pasivo, normalmente entidades financieras, a soportar todo el sacrificio de la reestructuración".
Por suerte, tras dos años de entrada en vigor de la Ley Concursal, esto ya no es así: "principalmente gracias a un control más exhaustivo o de mayor verificación ex ante, por parte de los jueces y tribunales, rechazando de oficio, sin necesidad de impugnación posterior de los acreedores afectados, la homologación judicial de aquellos planes de reestructuración donde no se acredita la viabilidad de la empresa".
Nuestro abogado mercantilista concluye que "hemos llegado a un punto de maduración de la norma y nivel de experiencia de los distintos profesionales intervinientes en este tipo de operaciones que favorece la reestructuración temprana para aquellas empresas viables".
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