Los expertos prevén un aumento de inspecciones de Hacienda a las empresas familiares por el reparto de dividendos. Y es que, desde hace ya unos meses, el TEAC (Tribunal Económico-Administrativo Central), a través de varias resoluciones, determinó que la redistribución de un grupo familiar hacia un holding se hace con fines de ahorro de impuestos, puesto que estas aportaciones están exentas de tributación.
Si Hacienda considera en sus inspecciones que la reestructuración se hace, efectivamente como método de ahorro, obliga a pagar la plusvalía inicialmente exenta.
Javier Lucas, socio del área tributario, comenta en El Economista varias cuestiones. Por un lado, apunta que "se está tratando la distribución de dividendos a la holding como si fueran destinados a un particular que se vaya a quedar el dinero para comprarse un yate, por ejemplo". Por otro lado, que "las resoluciones no establecen límite temporal, por lo que si se distribuye un dividendo dentro de ocho años, la Administración puede decir que la reorganización societaria se hizo con el objetivo de sacar este dividendo en ese plazo de ocho años".
Y por último, nuestro abogado experto añade: "el tribunal quiebra el principio de presunción de inocencia al venir a decir que el fraude está en fase preparatoria".
Por tanto, su valoración sobre estas inspecciones de Hacienda a las empresas familiares, tienen "difícil control, a menos que Hacienda esté inspeccionando año a año". Confía en que el caso llegue a la Audiencia Nacional y su consejo para las sociedades lideradas por familias es "que si se hace una operación de reorganización, no sacar los dividendos hasta que no se tenga claro qué hacer con ellos".
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