Si deja su compañía en manos de otro empresario, evitará que ésta desaparezca. Pero antes hay que decidir qué pasará con las deudas, los trabajadores o las marcas registradas. Traspasar un negocio puede ser una buena idea tanto para el que quiere dejar la compañía como para el empresario que desea adquirirla. Con esta fórmula, la empresa no parará su actividad y el nuevo dueño no tendrá que empezar de cero.
Interviene Jaime Hidalgo
Abogado Dpto. Mercantil de Ceca Magán Abogados
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