
Tabla de contenidos
La compraventa de participaciones en una sociedad, también conocida como share deal, es una operación estratégica que permite la transferencia del control y propiedad de una empresa sin necesidad de enajenar sus activos individualmente. A diferencia del asset deal, donde se venden activos específicos, el share deal implica la transmisión de las participaciones de la entidad jurídica en parte o en su totalidad, con todas sus ventajas y riesgos inherentes.
Desde el punto de vista jurídico y comercial, la negociación de un contrato de compraventa de participaciones de una sociedad exige un análisis exhaustivo de diversos aspectos clave. Un error en la negociación o una cláusula mal redactada puede derivar en responsabilidades inesperadas o en la nulidad de la compraventa. Por ello, en este artículo abordaremos las principales claves que deben considerarse para garantizar una operación segura para la el comprador.
1. Carta de intenciones u oferta indicativa: el paso previo a la Due Diligence
Antes de iniciar el proceso de Due Diligence, es habitual que el comprador entregue a la parte vendedora una carta de intenciones (Letter of Intent - LOI) o una Oferta Indicativa, que sirve como documento preliminar donde se establecen los términos esenciales bajo los cuales se pretende llevar a cabo la operación de compraventa de la sociedad.
Este documento, aunque generalmente no es vinculante, tiene una gran importancia, ya que define las bases de la negociación y reduce la incertidumbre entre las partes. Entre los elementos clave que suelen incluirse en una carta de intenciones se encuentran:
- Precio indicativo y estructura de pago: importe estimado de la compraventa y posibles ajustes.
- Condiciones generales de la operación de compraventa: aclaración sobre si se trata de una compraventa de participaciones o de activos.
- Plazo y condiciones de la Due Diligence: duración del proceso y alcance del análisis.
- Cláusula de exclusividad: compromiso del vendedor de no negociar con terceros durante un período determinado.
- Condiciones suspensivas: aspectos que deben cumplirse para que la operación se lleve a cabo (aprobaciones regulatorias, financieras, etc.).
- Confidencialidad: obligación de ambas partes de no divulgar información sensible sobre la empresa objeto de la compraventa.
La firma de una carta de intenciones genera confianza entre las partes y permite estructurar un proceso de negociación más eficiente. Sin embargo, es fundamental que este documento sea cuidadosamente redactado para evitar compromisos no deseados o interpretaciones erróneas que puedan dificultar la negociación del contrato de compraventa y el cierre de la operación.
2. Due Diligence: la base de una compraventa segura de participaciones de la sociedad
Antes de cerrar un contrato de compraventa, es esencial realizar un proceso de Due Diligencee para evaluar la situación financiera, legal, fiscal y operativa de la sociedad. Esta fase permite al comprador identificar posibles contingencias, tales como deudas ocultas, litigios pendientes, incumplimientos contractuales o problemas de gobernanza.
Los aspectos más relevantes en la Due Diligence incluyen:
- Situación financiera y contable: análisis de balances, deudas y solvencia.
- Cumplimiento normativo: verificación del cumplimiento de normativas fiscales, laborales y regulatorias.
- Contratos clave: revisión de contratos con clientes, proveedores y entidades financieras para detectar cláusulas de cambio de control.
- Riesgos de litigios: evaluación de posibles litigios, procedimientos en curso o sanciones pendientes de pago.
Los resultados de esta auditoría influyen en la negociación del precio y en la redacción de cláusulas de garantía, ajustando el riesgo que asume el comprador en la operación de compraventa.
3. El contrato de compraventa: precio y sus mecanismos de ajuste
El precio de la compraventa de participaciones puede establecerse de diversas maneras. La estructura más habitual es un precio fijo, aunque en ocasiones se puede pactar una parte del precio variable (earn out), cuando parte del precio se determina y paga en función de los resultados futuros de la sociedad; o incluso acordar determinados mecanismos de ajuste que dependen de la evolución de ciertos indicadores financieros posteriores al cierre de la operación. Dos métodos que destacan para determinar el precio son:
- Locked Box: el precio se fija con base en un balance de referencia y no sufre ajustes posteriores.
- Completion Accounts: el precio se ajusta tras el cierre con base en estados financieros auditados.
Cada una de estas opciones tiene implicaciones distintas en términos de riesgo y garantías, por lo que su elección debe alinearse con la estrategia del comprador y del vendedor en la compraventa.
4. Manifestaciones y garantías: protección ante contingencias
Un elemento central en cualquier contrato de compraventa de participaciones es el capítulo de representaciones y garantías sobre la situación jurídica, financiera y operativa de la sociedad.
Algunas de las garantías más comunes incluyen:
- Solvencia y ausencia de deudas ocultas.
- Cumplimiento normativo y fiscal.
- Validez de los contratos en curso.
- Inexistencia de litigios o sanciones no reveladas.
En caso de que alguna de estas garantías resulte falsa o inexacta, el comprador puede exigir compensaciones económicas o incluso la resolución del contrato de compraventa.
Cuando como consecuencia del proceso de Due Diligence el comprador ha tenido conocimiento de algunas contingencias, para reforzar la obligación de indemnizar el potencial daño que pueda producirse al comprador o a la sociedad, objeto de la compraventa, se negocia además un régimen de indemnidades específicas, estableciendo limites cuantitativos y temporales a la responsabilidad del vendedor más amplios que los aplicables a los daños derivados del incumplimiento de las manifestaciones y garantías.
5. Cláusulas de no competencia y permanencia
Para proteger el valor de la empresa adquirida, es frecuente incluir cláusulas de no competencia, mediante las cuales el vendedor se compromete a no desarrollar actividades similares durante un periodo determinado. El plazo máximo que suele negociarse es de 2 años, pudiendo ser ampliado hasta 3 años cuando estamos en una compraventa que incluya la transferencia de la clientela como fondo de comercio y de conocimientos técnicos.
Asimismo, en muchos share deals, se establece un pacto de permanencia (retención del management), asegurando que ciertos directivos clave sigan en la empresa por un tiempo posterior a la compraventa. Esto facilita la operación y minimiza riesgos operativos.
6. Mecanismos de pago y garantías de cumplimiento
El pago en una compraventa de participaciones puede realizarse de diversas formas, incluyendo:
- Pago al contado: importe íntegro en el momento del cierre.
- Pagos aplazados: fraccionamiento en cuotas, sujeto a condiciones específicas.
- Pago mediante acciones o instrumentos financieros: cuando la operación involucra intercambio de participaciones o acciones en otras compañías del grupo del comprador.
Para mitigar riesgos, es recomendable establecer garantías como escrow accounts o avales bancarios que aseguren el cumplimiento de las obligaciones de pago, por ejemplo, en caso de incumplimiento de las manifestaciones y garantías o cuando se confirme que ha tenido lugar una indemnidad especifica.
7. Condiciones suspensivas y cierre de la operación de compraventa
El contrato de compraventa puede incluir condiciones suspensivas, es decir, requisitos que deben cumplirse antes de que la compraventa se haga efectiva. Entre las más comunes están:
- Aprobaciones regulatorias o de terceros (bancos, accionistas, organismos de competencia).
- Obtención de licencias o permisos esenciales.
- Reestructuración de la sociedad o de parte de su patrimonio previo al cierre (carve out).
Solo una vez cumplidas estas condiciones, se procede al cierre definitivo, con la ejecución de la compraventa de participaciones y el pago del precio pactado.
En conclusión, la negociación de un contrato de compraventa de participaciones requiere de planificación. Cada cláusula debe negociarse para mitigar riesgos, garantizar la seguridad jurídica y optimizar los intereses de las partes involucradas.
El éxito de una compraventa de participaciones de una sociedad no solo radica en acordar un precio que convenga a ambas partes, sino en prever contingencias, estructurar garantías y definir la estrategia post-cierre que asegure la continuidad del negocio. Contar con un equipo legal especializado es clave para lograr una negociación eficiente y una compraventa más segura.
Nuestros abogados mercantilistas pueden ayudarte ante cualquier duda sobre la materia que afecte a tu sociedad o compañía. Contacta con ellos aquí.
Directora en el área mercantil
Añadir nuevo comentario