Es posible proteger legalmente la disposición y diseño de una tienda física. Existen diferentes vías para ello pero, lo imprescindible, es contar con un buen asesoramiento con el que se encuentre la mejor fórmula para cada negocio. Y es que cada espacio físico está pensado para diferenciarse de la competencia, lleva mucho trabajo y es normal, por tanto, que se quiera proteger ese diseño.
Victoria Alonso, abogada en el área mercantil, comenta en Confilegal que "existen vías legales que ofrecen los medios oportunos para proteger los resultados de dichos esfuerzos".
Sobre qué vía es la más adecuada, nuestra experta indica que "Va a depender un poco de cada caso. De lo que el consumidor medio puede reconocer de tu tienda". Y añade: "Una de las vías […] es la protección del diseño industrial, en la que el diseño se entiende como la apariencia u ornamentación de un producto, o parte de él, que hacen que visualmente sea diferente a otro".
Porque para que el diseño de una tienda se pueda proteger legalmente, debe tener dos requisitos: novedad y singularidad.
Nuestra abogada mercantilista comenta el caso de las famosas tiendas de cosmética Kiko Milano, quienes se defendieron de un plagio de las tiendas: "Es la disposición de los productos, y de las estanterías. Hace que sean totalmente distinguibles para el consumidor", explica Alonso.
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