El F.C. Barcelona ha sido condenado a pagar 65.000 euros por rescindir contrato a un proveedor. El club de fútbol, que se amparaba en la pandemia como justificación para esta finalización, deberá abonar la cantidad impuesta en la sentencia más los intereses legales, a la parte demandante.
Antonio Valmaña, director en el área de litigación y arbitraje y abogado que ha llevado el caso, explica lo siguiente en sus declaraciones a Confilegal: "Es cierto que la pandemia ha generado graves impactos económicos en muchas personas, empresas y negocios, pero eso no justifica -no al menos en este caso, como entiende la sentencia- romper un contrato por la exclusiva voluntad de una de las partes. Esta realidad no es desconocida en el mundo del fútbol. Neymar pudo romper el contrato con el Barça para irse a París, pero tuvo que pagar una cláusula de rescisión que, en el fondo, no es otra cosa que una indemnización. El club es libre de decidir que, a partir de un determinado momento, dejen de hacerse las encuestas del Observatori Blaugrana, pero debe indemnizar al proveedor con el que se había comprometido a su realización".
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