El aumento de contagios de Covid-19 y las medidas tomadas por el gobierno para mitigar la propagación del virus están poniendo en peligro la actividad de muchas empresas, este es el caso de la multinacional Apple que recientemente ha anunciado el cierre de sus tiendas en Madrid.
Ante esta compleja situación las empresas tienen la posibilidad de acogerse a un ERTE de rebrote: “Se puede acoger una empresa que no estuviera en ERTE aún o una que se haya recuperado y que tuviera que cerrar de nuevo ante este escenario. El único requisito que se plantea es que hay que suspender la actividad por nuevas medidas de contención que la empresa debe instalar”, explica nuestra compañera Ana Gómez, Socia del área Laboral y Presidenta de ASNALA, en declaraciones para Confilegal.
Una de las ventajas de este mecanismo es que su tramitación es más sencilla frente a la de un ERTE tradicional, Gómez comenta que “son ERTES muy ágiles, solo hay que pedir autorización a la autoridad laboral, no hay que negociar nada con los trabajadores, como así lo indica el propio Real Decreto ley que lo regula. El ERTE por fuerza mayor se resuelve en cinco días. Pero hay que darse cuenta que su vigencia están para el 30 de septiembre”.
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