Emilio Gude, socio del área de litigación y arbitraje, tuvo claro desde el principio que quería ser abogado de litigios. Cuenta su experiencia en Confilegal y da las claves que considera esenciales para ser un buen abogado litigador. Para Gude, lo primordial para diferenciarse es “además del conocimiento técnico que se presupone, una buena capacidad de análisis y síntesis y, sobre todo, ser capaz de explicar de manera sencillas las cuestiones. Ello significa ser un buen orador. El buen litigador es el que hace sencillo lo complejo”.
Gude apunta en este medio que la claridad, basarse en las pruebas o hacer un buen informe son pautas que todo buen abogado de litigios usa para lograr el éxito. Además, resalta la importancia de gestionar bien el estrés, priorizar los asuntos más importantes y sobre todo, confiar en el equipo que te rodea.
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