El impacto del coronavirus ya se puede apreciar en España, tanto en el ámbito laboral como en el económico y social. En mayor o menor medida, todos los sectores han tenido que adaptar sus actividades a la nueva situación, acogiéndose a las diversas normas aprobadas por el Ejecutivo con el fin de contener la propagación del virus. Y entre estos sectores destaca el legal. Con el fin de analizar este escenario, Cinco Días aborda las consecuencias de la crisis del coronavirus en los despachos de abogados.
Los expertos consideran que “la pandemia tendrá efectos económicos, ya se tramitan ERTE o congelaciones salariales, y organizativos: el fin del presencialismo“. En declaraciones al citado medio, Emilio Gude, socio del área de Litigación y Arbitraje de nuestro despacho, muestra su conformidad: “Hemos probado el teletrabajo y funciona“. Pero para potenciar este tipo de procesos, como señala Gude, se debe apostar decididamente por el impulso digital: “No hablamos de mejorar el sistema de videoconferencias, sino de un paradigma superior. Cada abogado, con dos o tres aparatos, debe ser una unidad productiva”.
Finalmente, nuestro compañero también destaca cómo tras lo experimentado con esta pandemia, las firmas están obligadas a replantearse las medidas de cuidado de sus profesionales: “Quizás tengamos que quedarnos un año sin bonus para constituir un fondo de rescate para, si vuelven a venir mal dadas, tener un buen colchón para proteger los puestos de trabajo”, concluye.
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