Tras la reforma laboral han aumentado los contratos fijos discontinuos. La limitación de la contratación temporal ha hecho que esta fórmula sea más usada en las empresas pero también implica que las contrataciones sean más complejas.
Alberto Novoa, socio del área laboral, comenta en sus declaraciones a Economist&Jurist que los contratos fijos discontinuos han generado inseguridad jurídica en las empresas y comenta ante su uso: “lo que sucede es que ha utilizado para lo que no es, al final se crea un problema porque no todos los eventuales se pueden convertir en fijos discontinuos”.
Además nuestro experto laboralista añade: “era lógico que diera salida a los contratos de empresas contratistas o subcontratas, pero no tiene sentido para incluir a todos los contratos temporales liquidados por la ley. Esos contratos ahora los aflora la propia inspección de trabajo”.
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