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Un seguro para el sector industrial es aquel que ofrece cobertura a los posibles siniestros a los que una empresa se puede ver expuesta en su actividad, y que van desde incendios, robos, daños materiales, avería de maquinaria o pérdida de beneficios, hasta la responsabilidad civil por múltiples circunstancias como los accidentes de trabajo.
Por lo tanto, podemos ver cómo los seguros para la industria son fundamentales pues se componen de coberturas totalmente enfocadas a la actividad de la empresa y, además, en la más amplia diversidad, pues estos seguros denominados “multirriesgo” para la industria, se adaptan en función de las necesidades de cada tipo de empresa.
No obstante, hay ciertas características que son comunes a este tipo de pólizas para la industria, destacando dos grandes tipos de coberturas que se combinan para ofrecer una protección integral ante los riesgos que amenazan cualquier actividad industrial:
Tipos de coberturas en seguros para el sector industrial
1. Cobertura de los bienes patrimoniales de la empresa
Se concreta en la protección de los inmuebles, maquinarias y mercancías. Más concretamente, se pueden asegurar bienes patrimoniales tales como:
- Los edificios y las instalaciones, así como los inmuebles que albergan la factoría, taller o almacén.
- La maquinaria, los equipos y el mobiliario de la empresa.
- Las materias primas y productos que están almacenados en la empresa y que aún no han sido elaborados o utilizados en el proceso de fabricación.
- Las materias en proceso de fabricación, pero que aún no están listos para poner en el mercado.
- Los productos acabados y almacenados, que sólo están pendientes de entregar a los clientes.
2. Cobertura relativa a lo que la empresa puede dejar de ganar
O también llamado lucro cesante, motivado por el cese del negocio a causa de un siniestro.
Los seguros para la industria cubren así el margen bruto o los gastos permanentes que se generan en el día a día de una empresa, si esta se ve obligada a paralizar la actividad como consecuencia de un siniestro. Esta garantía se mantiene, dentro de los límites establecidos en la póliza, hasta que se recupere el nivel de producción o el esperado nivel de ventas.
Por lo tanto, vemos que los riesgos que cubren estos seguros multirriesgo pueden afectar a cualquiera de los bienes patrimoniales o a los beneficios de la empresa, siendo que las garantías dependen de la oferta aseguradora de cada compañía, si bien, los principales siniestros que cubren estas pólizas son:
- Incendios y explosiones.
- Robo y atraco
- Equipos electrónicos
- Cobertura de riesgos extraordinarios.
- Cobertura de paralización de actividad.
- Cobertura de avería en maquinaría.
- Cobertura de responsabilidad civil.
Seguro todo riesgo industrial
Por otro lado, existen en el mercado asegurador los seguros denominados todo riesgo industrial, que son muy habituales en grandes empresas, pues prestan una cobertura más amplia al incluir mayor cantidad de riesgos asegurados y límites indemnizatorios mucho más elevados. De hecho, es habitual que en este tipo de pólizas únicamente se contemplen los riesgos que no están cubiertos. Evidentemente, también suelen tener una franquicia mayor que el seguro multirriesgo industrial. Hay que tener en cuenta que este tipo de seguros suelen utilizarse para cubrir posibles siniestros de grandes importes y baja frecuencia.
Un seguro todo riesgo garantiza todos los daños materiales y directos que afectan a los bienes asegurados por cualquier hecho súbito, accidental e imprevisto. Siempre, eso sí, que no estén expresamente excluidos en la póliza. En definitiva, la cobertura es mucho más amplia en un seguro todo riesgo. Por ejemplo, podremos garantizar roturas accidentales, tales como daños en almacenaje por derrumbe accidental de estanterías, golpes accidentales y un largo etcétera, además de los incluidos en todos los seguros denominados multirriesgo (incendio, robo, daños por agua, fenómenos atmosféricos…).
Concluir por tanto con la importancia a la hora de elegir el seguro encargado de conservar nuestro patrimonio permitiendo enfrentar las consecuencias patrimoniales de un accidente/siniestro. Controlando así los gastos al conocer con antelación la prima del seguro y las coberturas que este ofrece. Obteniendo tranquilidad al transferir los riesgos empresariales, total o parcialmente, a una compañía que asumirá las consecuencias negativas en caso de presentarse.
Y más importante aún poder contar con un asesoramiento especializado a la hora de contratar un seguro industrial o comunicar y tramitar un siniestro de esta índole.
En CECA MAGÁN Abogados contamos con un equipo de expertos en derecho del seguro que pueden ayudarte a resolver cualquier cuestión en esta materia. Contacte con ellos aquí.
Director experto en Derecho del Seguro
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