El nuevo IRPF tendrá cinco tramos frente a los siete actuales. En dos fases, entre 2015 y 2016, se revertirá el recargo aprobado al comienzo de la legislatura -que elevaba el tipo máximo del 45 al 52% y el mínimo del 24 al 24,75%-, e incluso la rebaja irá más allá. Los contribuyentes de menos de 12.000 euros dejarán de pagar el tributo y se beneficiará especialmente a las rentas bajas y a las familias con hijos y con ascendientes a cargo, ya que subirán las deducciones familiares.
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