Aspectos que ha de considerar el emprendedor que va a integrarse en una franquicia, o que ya forma parte de ella.

Aspectos que ha de considerar el emprendedor que va a integrarse en una franquicia, o que ya forma parte de ella.
17 Oct 2014

el franquiciado

Fuente: Google

La figura del emprendedor se define, de forma amplia en nuestro ordenamiento jurídico, como aquellas personas, independientemente de su condición de persona física o jurídica, que van a desarrollar o están desarrollando una actividad económica productiva.

El hecho de que un emprendedor decida integrarse en una franquicia, ya sea como fórmula de autoempleo o de inversión, implica que va a desarrollar una actividad económica productiva pudiendo integrarse en la misma como autónomo, o tras haber constituido una sociedad. Todo ello, claro está, teniendo en cuenta las especificaciones del franquiciador.

Pero antes de convertirse en franquiciado, ha de tomar un tiempo para estudiar qué tipo de trámites de índole administrativo o burocráticos tiene que realizar para poder desarrollar la actividad franquiciada; no dejemos de tener en cuenta que un franquiciado actúa como empresario independiente del mismo modo que si decidiera desarrollar una actividad de negocio por su cuenta. Por lo tanto, el emprendedor sea o no franquiciado, va a tener que realizar los trámites a los que hacemos referencia.

Aquéllos tendrán un mayor alcance en el caso en el que el Franquiciador o la Central de la Franquicia exijan para ello disponer de un establecimiento abierto al público.

Aparte de tener que contar con la suficiente financiación, que analizaremos más adelante, para hacer frente a las obligaciones que le corresponden en la relación contractual de franquicia,  el franquiciado debe cumplimentar una serie de requisitos administrativos para poder desarrollar la actividad franquiciada.

Por eso, como decimos, el emprendedor/franquiciado ha de tener en cuenta dos aspectos: realizar un estudio previo de los trámites necesarios para integrarse en una franquicia, y contar –aparte del apoyo y asistencia que debe prestarle el franquiciador- con un asesoramiento independiente y especializado para el cumplimiento de la normativa vigente.

Enumerar los trámites que el franquiciado ha de realizar, sería tanto como analizar una por una cualquier actividad económica que pueda ser franquiciable. Eso no impide que debamos referirnos a que recientemente, se han ido aprobando una serie de iniciativas legales cuyo objetivo, al menos sobre el papel, es la de ayudar al emprendimiento y apoyar, en definitiva, la actividad emprendedora reduciendo las barreras y obstáculos legales a los que ha de enfrentarse un emprendedor. Así, podemos citar Ley 14/2013, de 27 de septiembre de Apoyo a los emprendedores y su internacionalización, y la Ley 20/2013, de 9 de diciembre, de garantía de la unidad de mercado.

Ahora bien, la normativa citada ha de ser estudiada por el emprendedor para verificar en qué medida, le interesa acogerse a las posibilidades que la Ley 14/2013, especialmente, le ofrece.

Los trámites a los que un emprendedor/franquiciado ha de cumplimentar dependerán del tipo de franquicia (producción, servicios, comercial, industrial, córner), puesto que no será lo mismo integrarse en una dedicada al sector de la restauración, que en otra cuya actividad se centre en la estética o en actividades de marketing.

Por lo tanto, un buen análisis de la franquicia y de la zona de exclusividad, que en su caso, se otorgue al franquiciado va a condicionar que tenga que realizar unos u otros trámites administrativos o burocráticos.

Además, también ha de tener en cuenta dos aspectos nada desdeñables, a saber, la financiación y la competencia. Veamos por qué.

-Financiación: En la mayoría de los casos el emprendedor/franquiciado ha de realizar los trámites para conseguir la financiación necesaria para hacer frente al canon de entrada que le exige el franquiciador, además del circulante del que debe disponer para el desarrollo de la actividad, al menos, hasta que empiece a obtener beneficios

-Competencia: En una economía como la nuestra de libre mercado, nada impide que un emprendedor/franquiciado tenga que hacer frente a la competencia que puede surgir, mientras desarrolla la actividad franquiciada, lo que sin duda beneficia la competitividad de cualquier enseña de franquicia, y en el beneficio que ello supone para el consumidor.

Ahora bien, el problema surge cuando dicha competencia realiza actividades, que pueden calificarse como desleales,  al no cumplir- por ejemplo- los requisitos legales exigidos. Ahora bien, contando con el apoyo del franquiciador que desarrolle mecanismos de apoyo, acordes a la normativa vigente sobre competencia desleal,  para hacer frente a este tipo de situaciones, el franquiciado seguirá adelante superando esa problemática, y minimizando la incidencia de ese tipo de actuaciones.

Monica Muñoz González
Responsable de asesoramiento a Franquicias
Ceca Magán Abogados

 

Añadir nuevo comentario