Como destaca Iberian Lawyer, la nueva situación debido a la propagación del coronavirus, que obliga al teletrabajo, “requiere una especial aproximación que la mayoría de los despachos y profesionales de la abogacía están cuidando y, de la que, a su vez, están informando para instruir a sus clientes y a la población en general sobre las precauciones y recomendaciones a seguir, en este caso, para salvaguardar, entre otras, la salud de los sistemas informáticos“.
Sobre la necesidad de seguir unas pautas que permitan trabajar en condiciones óptimas de seguridad, Noemí Brito, co-responsable del área de Tecnología, Innovación y Economía digital, destaca en el citado medio: “Es importante considerar las recientes recomendaciones dispuestas al efecto, tanto por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) como por el Centro Criptológico Nacional (CCN), y que pueden resumirse en la necesidad de adoptar e implantar una política coherente y razonable de acceso remoto seguro. Las soluciones van, desde la implementación de una solución basada en la nube con la suficiente seguridad, a un sistema basado en sistemas locales, on-premise, en el que se extienden los límites de la organización más allá de sus instalaciones. El principal objetivo de esta política sería, en todo caso, prever las medidas de seguridad pertinentes para este tipo de accesos, así como la articulación de sistemas seguros de videoconferencias, conexiones con proveedores y clientes. Sin perjuicio de lo anterior, que sería lo deseable, en todo caso, se deberán asegurar ciertos parámetros en situaciones de teletrabajo (con apoyo de la empresa si fuera factible o posible), en particular, si el equipo, red o dispositivo es aportado por el trabajador”.
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