Una sentencia avala el despido disciplinario de una empleada, con la consiguiente extinción del contrato de trabajo, por falsificar partes médicos. La trabajadora en cuestión falsificó hasta en tres ocasiones partes médicos añadiendo al escrito del facultativo la recomendación “Reposo 24 horas”. El convenio colectivo de la empresa señalaba que si en el parte médico se indicaba “reposo de entre 24 y 48 horas”, no se descontaba ese día de la nómina.
Para argumentar el despido, la empresa contrató los servicios de una perito judicial, que confirmó la falsificación. Pese a que la trabajadora despedida impugnó el cese de su contrato, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León declaró la procedencia de su despido.
En declaraciones a Expansión, nuestro compañero Luis Pérez Juste, socio del área laboral, se refiere así al recurso presentado por la empleada: “La trabajadora consideraba que la empresa había intentado justificar su extinción en el marco de una reestructuración colectiva.”
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