El concepto que tienen los europeos de los trabajadores del sur de Europa y, más concretamente de los españoles, bien podría definirse como los Reyes de la “Extra-vagancia”.
Así es como nos ven, como personas poco productivas, las cuales dedicamos más horas de jornada laboral que nuestros socios europeos y, sin embargo, no creamos el máximo valor posible en las empresas en las que trabajamos. ¿A qué se debe esto? ¿Nos gusta lo que hacemos? ¿Somos un país de vagos?.
He aquí mi reflexión acerca de qué posibles causas pueden motivar el que se tenga esta percepción en el extranjero de los españoles en sus puestos de trabajo. Siguiendo la línea de las preguntas anteriores, en mi opinión, desde el exterior se nos ve como personas poco eficientes en nuestros puestos de trabajo porque existe una creencia extendida de que los españoles somos vagos, no nos gusta trabajar, tenemos muchos días festivos a los largo del año, nos gusta dormir la siesta, salir de fiesta con mucha frecuencia, etc. En definitiva, nos gusta el ocio a cualquier hora del día con independencia de lo que estemos haciendo.
Esta concepción creo que es difícil que se mantenga en el tiempo y más aún que se extienda como general a todo el país, pero también es difícil cambiar esta percepción en el exterior cuando, en medio de estos tiempos de crisis, no se le facilita al ciudadano de a pie las condiciones necesarias para acceder a un trabajo y demostrarle al exterior que esto ha cambiado. Tal es así que, a día de hoy surge un mayor número de personas emprendedoras que, quizás por necesidad, quizás por eso de que si te gusta lo que haces nunca tendrás que “trabajar”, quieren abrir su propio negocio, buscan crear su propio empleo, puesto que las posibilidades de encontrar un empleo por cuenta ajena son bastante remotas.
En pro de facilitar a los ciudadanos y pymes el acceso al crédito para poder reactivar el consumo y el crecimiento de la economía en los países de la eurozona, el Banco Central Europeo decidió el pasado 2 de mayo bajar los tipos de interés al 0,5%. Este hecho constituye un hito histórico, puesto que nunca antes se había producido una bajada hasta tal punto de los tipos de interés del dinero. Por su parte, el presidente del BCE Mario Draghi mostró su descontento por el hecho de que los bancos, con lo que se ha hecho por ellos hasta ahora, no abren líneas de crédito a las empresas, y he aquí la parte por la que no se nos está permitiendo cambiar la percepción exterior que se tiene de los españoles.
Si los bancos proporcionaran crédito a las pymes y a los cada vez más emprendedores españoles, podría cambiarse la trayectoria del crecimiento económico en España, pasando de la destrucción a la creación de empleo.
Por lo tanto, ¿que si somos un país de vagos o no?, yo diría que de ser así, muy lejos quedaría el que se nos considerara, a pesar de todos los escándalos que actualmente están saliendo a la luz, como país con buena reputación en este y otros aspectos según un informe de reputación de la marca España realizado por el Real Instituto Elcano.
Pienso que en ocasiones se juega con las palabras para crear más distancias entre unos y otros, distancias que nunca se han querido acortar porque la grandeza de unos se ve reflejada cuando los “pequeños” se quejan de que nunca llegarán a ser “grandes”.
Vladimir Díaz Noboa
Ceca Magán Abogados
Añadir nuevo comentario