En los últimos tiempos, como tanta gente en España, vivo pendiente de la prima de riesgo. En principio simplemente intentaba comprender de que se trataba, bueno esto resultó más o menos sencillo, porque puedes encontrar todo tipo de explicaciones muy gráficas y fácilmente comprensibles. El problema lo encuentro cuando empiezo a hacer un seguimiento continuado de la situación e intento informarme, aprendiendo de las explicaciones que dan los analistas financieros.
Tampoco resulta demasiado complicado, si la prima de riesgo baja es porque se acerca el rescate y si sube es porque se aleja el rescate. Durante un largo periodo de tiempo los analistas no necesitaban más argumentos. El problema viene cuando la prima de riesgo deja de hacer caso a este tipo de analistas “poco profundos”, dejándoles como auténticos primos.
Habían vaticinado el rescate para febrero, luego para marzo, después en abril, y así mes tras mes, basándose exclusivamente en que la prima de riesgo estaba disparada y no podía superar ciertos límites que implicaban una situación insostenible para nuestra financiación.
Pasado el mes de agosto la prima de riesgo se relaja 200 puntos y entonces puesto que ya no se daban esas condiciones insostenibles de financiación me dispongo a escuchar a los “rescatadores” corrigiendo sus previsiones para la situación financiera de la economía española. Nada más lejos de la realidad, resulta que si un analista apuesta porque se va a producir el rescate, cuando cambian las circunstancias que argumentaban su predicción, no la modifica, lo que hace es cambiar sus argumentos para mantener la previsión.
Donde antes predecía que se iba a producir un rescate porque la prima de riesgo estaba por las nubes, ahora se va a producir igualmente pero porque, por ejemplo, no se controla el gasto público, o porque no se crea el “Banco malo”, o porque si se crea el “Banco malo”, en fin que la realidad no estropee mis previsiones, que siempre existirán cosas que estén mal, y lo de menos es que las cosas puedan mejorar para la economía española, lo que importa es que se cumplan las previsiones de los analistas financieros, o primos de la prima.
Ignacio Escribano
Ceca Magán Abogados