El propósito de la nueva reforma que plantea el Gobierno en el seno del CGPJ se centra en diseñar una estructura más ágil y menos costosa. Para tal finalidad, la idea central consistiría en atribuir a sólo 5 vocales del CGPJ la condición de miembros liberados de sus demás funciones –y por tanto, dedicados en exclusiva al desempeño de sus competencias en el seno del órgano de gobierno judicial- en tanto que los demás vocales del CGPJ serían considerados como miembros sin dedicación exclusiva, y por tanto, sólo cobrarían las pertinentes dietas por asistir a los plenos del CGPJ. El funcionamiento del día a día del CGPJ quedaría bajo la responsabilidad de la Comisión Permanente, integrada por los 5 vocales liberados, en tanto que el Pleno al completo sólo se reuniría para la toma de aquellas decisiones más trascendentales.