La comunicación comienza cuando un emisor desea enviar un mensaje a un receptor y, para ello, el emisor debe codificar el mensaje y seleccionar un canal de comunicación adecuado.
Cuando se trata de trasmitir hechos, el mensaje puede estar codificado en palabras, cifras o símbolos digitales; cuando se trata de trasmitir sentimientos, el mensaje puede codificarse en lenguaje corporal o en el tono de voz.
Debido a que hay una gran probabilidad de que se produzcan malas interpretaciones, cuando se comunica algo importante debe preverse la posibilidad de que el receptor proporcione una retroalimentación ya que, los ruidos pueden bloquear o interrumpir la comprensión del mensaje, circunstancia que puede ocurrir en Open spaces o Call centers.
Llevando esto al ámbito laboral, vemos cómo la comunicación interna sirve de canal de comunicación entre los miembros de la empresa y, a través de ella, se genera un flujo de información que fluye en todos los sentidos para informar y ser informado. Sin embargo, esa necesidad de informarse y de conocer no siempre se establece por canales reglados internamente (comunicación formal), sino que puede darse de manera autónoma a partir de las relaciones informales (comunicación informal).
Personalmente me parece un error no utilizar el canal correcto. Según para que tareas, el e-mail es nuestra mejor herramienta y en muchas ocasiones decidimos no usarlo, ¿por qué? No quiero decir que la comunicación oral no sea buena, pero sí creo que no es correcta cuando estamos pidiendo una tarea, recordando una reunión o cualquier otra cosa que el receptor puede olvidar o pasar por alto. Es por esto que pienso siempre: si puedes escribirlo hazlo, asegúrate no solo de que tu receptor recibe el mensaje sino de que no lo olvide. Esto generará más facilidad para trabajar en equipo y mejorará el ambiente laboral. Imaginemos que pedidos a un compañero una gestión mientras tomamos café, es probable que este cuando vuelva a sus tareas olvide la gestión encomendada sin darse cuenta y se creen problemas.
Recuerda: si utilizamos el canal adecuado evitaremos malentendidos.
Noelia Algaba
Ceca Magán Abogados
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