Quiero compartir con vosotros un gran momento, un objetivo alcanzado, un alo de esperanza y optimismo que, gracias al esfuerzo de las personas y a la ilusión que se debe poner en el día a día, he sido capaz de vivir en primera persona.
Estoy hablando de la ejecución de un Plan de Empresa en un despacho de abogados que, por lo menos hasta el momento, está pasando por encima de la crisis. Hace seis años conseguimos poner los cimientos y estructurar un conjunto de acciones encaminadas a la consecución de un objetivo: conseguir ser un despacho de referencia en el mercado jurídico, especializado en el Asesoramiento Jurídico Integral a Empresas.