La tecnología descentralizada y el fuerte nivel de protección hace difícil rastrear las criptomonedas. Esto supone cierta seguridad para el usuario pero un problema a la hora de controlar fraudes o imponer tasas a este mercado de activos digitales.
Paula Gámez, socia del área tributario, explica en Maldita.es que "desde la perspectiva fiscal, hay dos grandes retos referentes a seguir el rastro de las criptomonedas: el primero, que es verdad que son un activo en evolución constante y que los usuarios que las utilizan pueden permanecer en el anonimato, por lo que es muy difícil localizar la jurisdicción desde la que operan”.
Nuestra abogada fiscalista experta afirma además que “se ha hablado de las operaciones con cripto como una especie de pseudoparaíso fiscal, pero se quiere atacar porque son activos globales”. En este sentido sería necesario obligar a los usuarios a ofrecer sus datos. Por ejemplo, “en el Impuesto sobre Patrimonio ya hay una casilla específica para informar sobre criptomonedas y los que tengan criptodivisas en el extranjero están obligados a declararlas si superan 50.000 euros”.
Si desea ampliar la presente información, no dude en ponerse en contacto con nuestro despacho llamando al 91.345.48.25 o bien enviando un email a info@cecamagan.com.